El SEO suele ser directamente asociado al código HTML, los contenidos y los títulos de una página web. Y aunque es esa una parte muy importante, la optimización en motores de búsqueda tiene otras facetas clave que deben ser trabajadas para conseguir los resultados deseados. Una de ellas es el link building (o construcción de enlaces), un pilar esencial del SEO y del marketing digital.
Link building es un concepto que suele circular cuando se habla de SEO, aunque a veces sea difícil comprender de qué se trata exactamente y cuál es su importancia. Lo mejor es empezar por el principio: SEO son las siglas en inglés de “optimización en motor de búsqueda”. En palabras simples, se trata del gran esfuerzo que debe hacer un sitio web para que cuando alguien busque en Google (u otros buscadores) palabras relativas a su producto o servicio, el sitio aparezca en el puesto más alto posible.
Si yo tengo una página web de venta de comida natural, desearé que cuando alguien busque “verduras orgánicas” en mi ciudad, me encuentre fácilmente entre los primeros puestos. Una forma directa de lograr esto es pagarle al buscador por un anuncio, pero el SEO se ocupa de conseguirlo a través de la estructura del sitio web y de sus vínculos con otras páginas. A diferencia de ese posicionamiento pago, el SEO trabaja a largo plazo y a través de diversas técnicas para lograr lo que se llama un buen “posicionamiento orgánico” en buscadores. Y una de esas técnicas es el link building.
Pensemos que Internet por definición es una gran red. Podemos imaginar que los sitios que tienen más y mejores conexiones dentro de esa red, son más importantes que los que están poco vinculados. Esto es porque los buscadores como Google, a la hora de ordenar y jerarquizar la masa de páginas web en cada búsqueda, toman el hecho de que otros sitios tengan un link a tu página web (lo que se llama backlinks) como un indicador de autoridad y de relevancia.
Estos backlinks se pueden obtener de forma espontánea, pero también pueden conseguirse o construirse, siempre con ciertos recaudos para lograr calidad. Este punto es importante, porque los vínculos que nos ayudan a posicionar un sitio no sólo cuentan en términos cuantitativos. De hecho, si muchas páginas que -según parámetros de los buscadores- son de baja calidad tienen links hacia nuestra web, corremos peligro de ser penalizados y hasta bloqueados por prácticas de spamming. Por ello, el trabajo de link building -con ayuda de algunas herramientas específicas- debe cuidar atentamente de la calidad de los vínculos que se crean, de los contenidos que rodean a esos vínculos y de la experiencia que el usuario tenga.
Los creadores de Google, por ejemplo, cuando crearon PageRank (su algoritmo de jerarquización de sitios web) en 1999 definieron que: “en PageRank una página tiene una posición alta si la suma de las posiciones de sus backlinks es alta”. Esto implica que los links que se construyan deberán procurar provenir de sitios importantes.
Por ello se trata de un trabajo que, como todo marketing digital, tiene relación con la imagen de marca, la comunicación comercial y la publicidad. Pero está más atado a conocimientos sobre la dinámica de Internet como un medio que -a diferencia de otros- se organiza en forma red.